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Mitos y Realidades en el Uso de Torniquetes

Los torniquetes son dispositivos médicos esenciales diseñados para controlar hemorragias severas en las extremidades, especialmente en situaciones de emergencia como traumatismos, accidentes de tráfico o heridas de combate. A lo largo de la historia, su uso ha sido objeto de controversia, rodeado de mitos que han generado desconfianza. Sin embargo, la evidencia científica moderna ha transformado su percepción, posicionándolos como herramientas vitales en la medicina de emergencias. Este artículo explora los mitos y realidades sobre los torniquetes, su evolución histórica, las características de los modelos modernos, los tiempos de riesgo asociados y su impacto en salvar vidas en todo el mundo.

Mitos y Realidades

A continuación, se abordan dos mitos comunes sobre el uso de torniquetes, desmentidos con base en la evidencia científica actual.

Mito 1: Los torniquetes solo deben usarse como último recurso

Realidad: Este mito, que sugiere que los torniquetes deben reservarse para cuando otros métodos de control de hemorragia han fallado, no está respaldado por la evidencia moderna. Las guías de la American Heart Association (AHA) de 2020 recomiendan el uso de torniquetes comerciales como tratamiento de primera línea para hemorragias de miembros que amenazan la vida (ahajournals.org). De manera similar, las guías de la European Resuscitation Council (ERC) de 2021 sugieren considerar torniquetes comerciales para heridas graves en extremidades (cprguidelines.eu). Estudios militares, como el de González Alonso (2015), indican que la aplicación oportuna de torniquetes podría prevenir hasta el 50% de las muertes por hemorragia aislada de miembros en escenarios de combate. Además, el Consenso de Hartford III enfatiza que nadie debería morir por una hemorragia no controlada, respaldando el uso temprano de torniquetes.

Mito 2: La elevación y los puntos de presión son efectivos para controlar hemorragias externas

Realidad: La creencia de que elevar una extremidad o presionar puntos específicos puede controlar eficazmente hemorragias graves es incorrecta. Las guías de la AHA (2010-2015) no encontraron evidencia que respalde estos métodos (Clase III, LOE C-EO). El Prehospital Trauma Life Support (PHTLS, 8ª ed., p. 142) señala que no hay evidencia para la elevación o presión en puntos específicos, y que estos métodos pueden incluso empeorar lesiones como fracturas. Sánchez Silva (2017) destaca que estas técnicas clásicas están obsoletas, y la ERC 2021 no las recomienda para hemorragias que amenazan la vida. En cambio, se priorizan torniquetes o vendajes compresivos para un control efectivo.

Evolución del Uso de Torniquetes

La historia de los torniquetes es larga y compleja, marcada por avances y retrocesos en su aceptación. En la antigüedad, griegos y romanos los utilizaban para controlar hemorragias durante amputaciones. En el siglo XIX, durante las Guerras Napoleónicas, su uso se sistematizó en el campo de batalla, pero las complicaciones, como la gangrena, generaron desconfianza. Durante la Guerra Civil Americana (1861-1865), los torniquetes se emplearon ampliamente, pero las preocupaciones sobre el daño tisular persistieron.

Un punto de inflexión ocurrió a principios del siglo XXI durante las guerras en Irak y Afganistán. El aumento de lesiones por explosivos y armas de fuego llevó a una reevaluación de los torniquetes. Estudios del Ejército de los Estados Unidos demostraron que, cuando se usaban correctamente, podían salvar vidas al controlar hemorragias graves. Esto impulsó el desarrollo de modelos modernos como el Combat Application Tourniquet (CAT) y el Special Operations Forces Tactical Tourniquet (SOF-T), que se convirtieron en estándares en kits médicos militares.

En el ámbito civil, la adopción de torniquetes ha crecido gracias a campañas como «Stop the Bleed» en Estados Unidos, que capacita a la población en el control de hemorragias. Esta transición refleja un cambio en la percepción: de ser una medida arriesgada a una herramienta esencial en emergencias.

Torniquetes Modernos y Sus Características

Los torniquetes modernos están diseñados para ser fáciles de aplicar, duraderos y efectivos, incluso en situaciones de alta tensión. A continuación, se describen los modelos más utilizados y sus características:

Torniquete Características Uso Principal
Combat Application Tourniquet (CAT) Fabricado con nailon duradero, cierre de velcro, cabestrante para ajustar presión, aplicable con una sola mano. Incluye espacio para registrar el tiempo de aplicación. Militar, policial, emergencias civiles. Ideal para situaciones de estrés.
Special Operations Forces Tactical Tourniquet (SOF-T) Diseño robusto para condiciones extremas, con indicador de presión y mecanismo de bloqueo. Muy confiable en entornos hostiles. Operaciones especiales, entornos tácticos extremos.
Emergency & Military Tourniquet (EMT) Compacto, fácil de transportar, efectivo para hemorragias graves. Diseño simple pero funcional. Emergencias civiles y militares.
SWAT-T Versátil, adaptable a diferentes tamaños de extremidades, aplicación rápida. Diseño único que permite uso en niños y adultos. Emergencias civiles, primeros auxilios en desastres.

Estos torniquetes están fabricados con materiales resistentes como nailon y cuentan con cierres eficientes (velcro o hebillas). Algunos modelos incluyen indicadores de presión para garantizar una aplicación adecuada, y todos permiten registrar el tiempo de aplicación, crucial para el manejo médico posterior. La colocación ideal es directamente sobre la piel, 5-10 cm por encima de la herida, evitando articulaciones, y si un torniquete no es efectivo, se puede aplicar un segundo por encima del primero.

Tiempos de Riesgo

El uso prolongado de torniquetes puede causar complicaciones, como daño muscular, nervioso o incluso la necesidad de amputación. La evidencia sugiere que un tiempo de aplicación seguro es de hasta 2 horas, después de lo cual el riesgo de complicaciones aumenta significativamente. En casos extremos, se han registrado tiempos de hasta 6 horas sin consecuencias irreversibles, pero esto es excepcional. Es crucial marcar el tiempo de aplicación en el torniquete para que los equipos médicos puedan evaluar y decidir si retirar el dispositivo, convertirlo a vendajes compresivos o usar agentes hemostáticos como ChitoGauze®, CELOX® o QuikClot®, recomendados por el Tactical Combat Casualty Care (TCCC).

Salvamento de Vidas

Los torniquetes han demostrado ser una herramienta vital para salvar vidas en todo el mundo. En contextos militares, han reducido drásticamente la mortalidad por hemorragias de extremidades, con datos que muestran una supervivencia del 96% cuando se aplican antes del choque hemorrágico, frente al 4% después (PHTLS, p. 234). En el ámbito civil, su uso ha sido clave en emergencias como accidentes de tráfico, desastres naturales y actos de violencia, como atentados terroristas. Organizaciones como el Colegio Americano de Cirujanos y el TCCC respaldan su uso, destacando que los beneficios de salvar vidas superan los riesgos cuando se aplican correctamente.

La campaña «Stop the Bleed» ha jugado un papel fundamental en capacitar a la población general, incluyendo a no sanitarios como bomberos y rescatistas, en el uso de torniquetes. Esto ha contribuido a disminuir la mortalidad por hemorragias en escenarios no médicos, especialmente en situaciones donde la atención hospitalaria no está disponible de inmediato. La aplicación temprana y correcta de un torniquete puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en casos de hemorragia arterial severa.